En el siglo XVII existía un asentamiento pesquero en la zona conocida por aquel entonces como Puerto del Roque.  Posteriormente en 1626 adquirió la denominación de Puerto del Tostón, siendo este uno de los puertos de llegada de la ruta comercial entre Madeira y Fuerteventura. Es en el siglo XX cuando se establece el nombre de El Cotillo para esta zona.

Con el paso del tiempo el puerto perdió la condición de comercial y la escasa población de la zona vivían exclusivamente de la pesca. En los años 1980 aparece el turismo como alternativa económica y aumenta considerablemente el número de habitantes.

Hoy en día el pueblo es conocido turísticamente, pero sin contar con las grandes aglomeraciones de otros lugares de la isla. En él se puede respirar la tranquilidad que se busca en unas vacaciones y disfrutar de sus playas de arena dorada y aguas turquesas, sus relajantes vistas panorámicas desde el castillo, sus estrechas calles, sus casas blancas y su puerto pesquero con muchos restaurantes especializados en pescado fresco.

En la zona se encuentra el edificio histórico de la Torre del Tostón.  El conquistador Jean de Bethencourt construyó el Castillo de Rico Roque durante los primeros años de la colonización. Esta fortificación servía de protección para los barcos fondeados en el puerto, ya que los protegía de los ataques piratas. Este castillo acabó en ruinas y sobre ellas se erigió la actual Torre del Tostón. Las obras comenzaron en 1700 y se realizaron con piedra de una cantera cercana a la Ermita del Cotillo.

 

 

La Torre tiene planta circular y consta de una escalera de cantería y un puente levadizo.  En 1949 fue declarada Monumento Histórico de Interés Cultural.

A un paso de la torre se encuentra la playa del Tostón, con bastante oleaje y viento fuertes, por lo que resulta especialmente indicada para practicar deportes acuáticos como kitesurf o windsurf.

Unos cinco kilómetros separan el pueblo de El Cotillo del Faro del Tostón, lugar en el que se encuentra instalado el Museo de la Pesca Tradicional. En él podrás conocer el significado de la pesca tradicional de la isla, también llamada pesca majorera, y la estrecha relación de los isleños con el mar, motor de la economía local y ejemplo de explotación sostenible de los recursos naturales.

La Playa de la Concha es en realidad una extensión de pequeñas calas ideales para disfrutar del sol y del mar. Con una longitud de 220 metros, es una de las más famosas de la isla de Fuerteventura por su tranquilidad y belleza, sus aguas en calma y suave oleaje hacen que sea  una playa adecuada para que los niños jueguen en el mar.

Como ven en El Cotillo pueden encontrar de todo, historia, tradición, playas para desconectar, deportes náuticos y mucho más, sólo necesitas tener ganas de disfrutar.

 

Fotos:
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